miércoles, 14 de enero de 2015

Tiemblo. Tiemblo de miedo.
Tiemblo de angustia, tiembla mi cuerpo
Tiemblan mis ausencias, tiemblan mis carencias.
Tiemblan mis huesos, mis entrañas, mis más profundos secretos.
Tiembla mi falta de constancia, mi falta de voluntad. Mi falta total.
Tiemblan desde el universo, quienes mi observan, 
contemplándome como una mediocre, contemplándome vacía.
Contemplándome sin vida, sin alma. 

Tiemblo

Un tiempo inexistente, que quizás relaje, o quizás no.
Un tiempo que arregle, o desordene mis ideas.
Un tiempo que traiga paz, o más desorden, a este
desastre que soy yo. 

Aniquilada por el instante de aquella reflexión
que me obliga a cuestionarme: otra vez en el mismo lugar.
Nunca se va, este dolor. Este karma infinito, esta soledad.
Mi preciosa y destructiva soledad. Mi oscuridad. 

Un calambre. En el medio del pecho, destruyéndome.
Un calambre como punzones, afilados, listos para hacerme sangrar.
Listos para mostrarme que al final no hay nada. 
Al final de la ruta de este eterno sin sentido, 
solo hay eso: la nada misma. Un paréntesis que nos condena.
Un paréntesis de los que se van, pero que no terminamos de abandonar.
Un paréntesis de los que murieron y no vuelven.
Un paréntesis de los daños causados, de las marcas en nuestra piel. 
Un paréntesis de el final de la inocencia. 
¿A donde van todos estos puntos suspensivos? 
¿Como suspenderse de todo, en el tiempo? 
¿Dónde esta el punto final? 
La respuesta es nula, las preguntas yacen desde lo más profundo.
La inalcanzable respuesta del ''¿por qué?''. 

Sé que no soy la única, sé que somos más de dos
los abandonados, somos más de dos los que no pertenecen a ningún lugar.
Somos más de dos, los que sobreviven a base de estímulos, día tras día,
mes tras mes, año tras año.
Somos más de dos, los que apretamos, y apretamos, hasta por fin expandirnos
y desatar todo este océano de cuchillas que apretamos en nuestro pecho
En nuestro inútil acto por intentar sacarlas, corremos el riesgo de morir desangrados
¿Sera entonces que no podemos vivir sin esas cuchillas? ¿Que será entonces? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

+